Susana Trimarco, madre de Marita Verón
Trimarco reconoce que hubo avances en la lucha por parte del Estado, pero pide un mayor compromiso.
Ayer llegó Salta para participar de las jornadas "La lucha contra la trata de personas: una política de Estado". Al referirse a su hija desaparecida señaló: "Algunas abuelas de Plaza de Mayo después de 35 años encontraron a sus nietos, cómo yo voy a perder las esperanzas...".
¿Siente un mayor compromiso por parte de la sociedad y el Estado para combatir las redes de trata?
Desde el 2002 al 2009 hubo muchos avances positivos en esta dura lucha. Ya hay seis dependencias de trata de personas en el país, una de ellas la tiene Salta. Es bueno que en forma constante se capaciten y avancen contra la trata. Cuando se llevaron a mi hija Marita, no era un delito. Hoy, por suerte, el país cuenta con una ley y un delito tipificado para castigar a los tratantes. De todas formas, debemos exigirle más al Estado, falta mucho más. El Gobierno de Salta, por ejemplo, asumió un compromiso que no lo tiene Tucumán.
Cada vez hay más operativos, ¿está conforme con los resultados?
Además de salvar a las víctimas, las autoridades deben concentrarse en desarticular las bandas mafiosas. No hay que permitir que estos delincuentes queden sueltos en la calle para capturar a más chicas y chicos. En los operativos es importante secuestrar los elementos necesarios probatorios para que estos tipos vayan a la cárcel y paguen lo que hicieron.
¿Las víctimas que salieron de ese infierno conviven durante muchos años con secuelas?
Estos tipos logran que las víctimas tengan mucho miedo para que no puedan pedir auxilio, las someten psicológicamente y les dicen que no valen nada. El trauma no termina con sacarlas del lugar y llevarlas a declarar, el tratamiento es largo. Se busca que se revaloricen como personas y también se trabaja con la familia. Las secuelas más duras que padecen son las adicciones a las drogas y el miedo.
Desde la Fundación (María de los Angeles) tuvimos más de 400 causas de distintos puntos del país. Contamos con fondos nacionales para contener a las víctimas y a su entorno familiar. Algunas chicas retomaron sus estudios primarios y secundarios, reciben asistencia legal y psicológica, y participan de varios talleres. Nunca les soltamos la mano, ellas tienen que volver a proyectar su vida. Me hace muy feliz cuando veo que encuentran trabajo y forman su propia familia.
¿Cómo prevenir desde el hogar?
A las mujeres y varones, porque también se llevan a hombres y niños, les digo que no confíen en los extraño. Ante dudosos ofrecimientos de trabajo, tienen que investigar bien, no todo lo que brilla es oro. No deben dar datos personas ni familiares, estos tipos piden todo eso para hacer sus tareas de inteligencia. Es fundamental la confianza de los adolescentes con sus padres, porque son los que más los aman en el mundo.
Siguen firmes las esperanzas por encontrar a su hija Marita...
Yo nunca pierdo las esperanzas de encontrar viva a mi hija. Soy una persona a la que le gusta ver el camino hacia adelante, no miro para atrás. Imaginate que algunas abuelas de Plaza de Mayo después de 35 años encontraron a sus nietos, cómo yo voy a perder las esperanzas...
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