jueves, 24 de septiembre de 2009

“No puede seguir siendo tabú”

Después de las repercusiones que generaron sus dichos en unas jornadas del Congreso, reproducidas por Página/12, la jueza insistió con su llamado a que los legisladores discutan el tema. “Es un problema de mujeres jóvenes, pobres e ignorantes”, alertó.
La jueza de la Corte Suprema de Justicia Carmen Argibay exhortó a los legisladores a tratar los proyectos de despenalizació n del aborto y aseguró que éste “es un problema de mujeres jóvenes, pobres e ignorantes” que no acceden a la educación ni a los métodos anticonceptivos. Lo hizo ayer, luego de la repercusión que tuvieron sus palabras de la semana anterior en un seminario sobre el tema en el Congreso y que habían sido reflejadas en este diario.
“Yo no defiendo el aborto, no soy abortista ni ando persiguiendo a las mujeres embarazadas para que aborten”, alertó la jueza, pero sostuvo que las complicaciones por la interrupción de la gestación en los sectores más humildes de la sociedad “son causa de muerte materna muy alta en nuestro país. Es una tragedia”.
El lunes, una ONG presentó en la Legislatura porteña los primeros resultados obtenidos de las consultas telefónicas a una línea creada para dar información sobre la interrupción farmacológica del embarazo. Según esa experiencia, “cada 30 minutos una mujer llama” para saber cómo abortar. La línea telefónica “Aborto, más información, menos riesgos” fue impulsada por la ONG Lesbianas y Feministas por la Descriminalizació n del Aborto con el objetivo de favorecer el acceso a la información.
Argibay sostuvo que “el problema del aborto es el problema de mujeres jóvenes, pobres e ignorantes” y alertó que eso no sucede en los sectores medios y altos, donde tienen recursos tanto económicos como educativos. “Cuando uno tiene los medios, no tiene problemas”, sentenció la magistrada, y dijo que “no entiendo cómo todavía este tema sigue siendo tabú”.
La magistrada insistió en pedir al Congreso que discuta proyectos relacionados con esta problemática: “Había una iniciativa que no sé si tenía media sanción en Diputados, pero no se pudo tratar en el Senado. Hay una cantidad de influencia terrible”, se quejó.
La jueza dijo que, si bien a ella personalmente le “gustaría que nadie tuviera que abortar”, esta práctica parecería ser el único horizonte que queda, razonó, luego del “fracaso” en materia educativa y en la provisión de métodos anticonceptivos en los sectores más postergados de la sociedad.
“Dado que fracasamos en la parte de educación sexual, que es obligatoria o debería serlo, por lo menos, en las escuelas para que la gente tenga información, y también fracasamos con la provisión de anticonceptivos para que la gente no quede embarazada si no quiere, muchas veces a las mujeres la única salida que les queda es el aborto”, estimó.
Añadió que la interrupción del embarazo es “una desgracia, además de ser sumamente traumática para cualquier mujer”. “Es una decisión que sólo puede tomar una persona, que es la persona interesada, nadie más la puede tomar por ella, pero para eso tiene que estar informada, tener educación, los medios, los conocimientos”, insistió.
Para Argibay, lo que está faltando en la Argentina es una profunda “discusión” sobre este asunto. “Cuando se empieza a hablar del tema, aparece quien quiere proponer ideas o dar información y otros, que se limitan a insultar al contrario, al que piensa distinto y no debaten nada”, lamentó.

http://www.pagina12 .com.ar/diario/ sociedad/ 3-132271- 2009-09-23. html

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